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Aunque parezca que no es así, frente a un hecho, frente a una idea de una conversación, frente a un paisaje, frente a cualquier cosa, cada uno de nosotros la entiende de una forma distinta.
Las personas que hablamos en la misma lengua (sea ésta la que sea) y somo del mismo país e incluso de la misma región y ciudad, entendemos las cosas de una forma distinta, cada uno es de su padre y de su madre, e incluso entre ellos también ocurre.
Frente por ejemplo a una guerra, a una pelea, a algo molesto y desagradable, no tenemos todos la misma reacción.
¿Cómo es posible que pueda ser tan distinta una persona de otra, incluso padres e hijos, hermanos etc.? Cuando somos niños supongo que creemos que todos entendemos lo mismo del mundo, no podemos concebir que si ves a un pobre unos piensen que es un vago maltrabaja y otros piensen que es una persona necesitada a la que hay que ayudar de alguna manera.
Frente a la visión de un perro abandonado, unos sienten indiferencia y otros sienten la necesidad de darle de comer e incluso de llevarlo a su casa...
¿Cómo es posible que seamos tan distintos unos de otros, incluso siendo de la misma familia y habiendo sido criados juntos por los mismos padres>?
Los conceptos educativos, las ayudas paternas y maternas, los cuidados han sido iguales o similares, pero desde un primer momento unos niños son extrovertidos y alegres y otros introvertidos y reservados.
¿Es eso la genética? Los genes nos hacen tan distintos pese a vivir más o menos la mismas vidas los primeros años?
Comprendo que una vez que las personas se independicen de sus padres y hermanos tomen caminos y decisiones distintas que al final de la corrida, darán lugar a situaciones distintas, entornos distintos, estudios distintos y trabajos distintos, lo que hará que cambien y se diferencien más unos de otros-
Por lo cual ¿no son los genes la primera injusticia en el reparto del mundo? Si sales alto y guapo, listo y simpático tienes mucho ganado con respecto a otras personas.
Ni que decir nacer en un país u otro hace que tu presente y tu futuro cambie mucho debido a las circunstancias políticas, económicas y sociales.
Es una especie de lotería en la que nos toca algo mejor o algo no tan bueno, o malo.
Entonces el esfuerzo que hay que hacer para igualar a los que han llegado con premio, es tan grande que ya es una injusticia desde el comienzo.
Tener agua, luz, seguridad y alimentos, un buen trabajo y una buena casa parece algo normal en el mundo, pero hay millones que carecen de eso...
Aprovechar esas circunstancias positivas parece obligado, no obstante no sea algo tan fácil porque la mente de cada uno es la mente de cada cual.
Si nos unimos, somos tan fuertes que podemos con todo y somos imparables, las diferencias se salvan acabando con el egoísmo y el orgullo
¿Hay algún componente de suerte en todo esto? ¿Todo se puede lograr con el esfuerzo personal y la perseverancia?
Lo cierto es que nada positivo nos pasará sin esfuerzo, sin trabajar para conseguir lo que queremos.
Lo cierto es que los que tenemos datos a favor de nuestro éxito debemos de aprovecharlo y sobre todo ayudar a los demás, digo yo.
Lo más importante en estos tiempos según creo yo es la solidaridad, y no hablo de palabras vacías, ni de politiqueos de salón y de reunión.
Hablo de verdad, y la solidaridad no debe de funcionar de arriba a abajo, sino de abajo a abajo, o sea debe de partir de nosotros del pueblo hacia la parte de la gente que la necesite.
Vivimos en un mundo global, pero parece que sólo queremos compartir lo malo para sacar beneficios pero no lo bueno que nos pueda sobrar y que con casi nada ayudaría tanto a los demás.
Pero donar a ONGs organizadas gubernamentalmente no parece creíble, siempre alguien se llena los bolsillos y tiene chalets con piscina y cochazos 4x4-
Y en eso tampoco somos iguales y no pensamos que sea necesario ayudar a los demás y sobre todo no sabemos como organizarlo, ya que unos quisieran dar por dar y otros sacar tajada.
No todo en la vida debe de ser negocio, pero las personas somos tan distintas y egoístas que al final de la historia, incluso cuando queremos hacer el bien, pensamos que nos merecemos ganar algo por ayudar.
En la vida, no se puede ser tan distinto, pero lo somos y el gen que nos separa más a unos de otros, el el gen del EGOÍSMO.
Ese es el quid de la cuestión, pulir ese tema parece complicado cuando no imposible, a veces es tan grande el abismo que parece insondable, no hay forma de que pensemos igual o parecido y lleguemos a un acuerdo, ni siquiera cuando nos beneficie a todos.
El mundo es complicado y las personas nos separamos por el orgullo y el egoísmo. Salvar esa barrera es más difícil que llegar a Marte.
Pero hay que intentarlo, cada uno somos de nuestro padre y nuestra madre, pero cada vez nos va más la vida en llegar a acuerdos y remar todos en la misma dirección.
Amén.