Ya han pasado más de mes y medio desde que comenzó la guerra en Ucrania. La situación en la región solo empeora cada día. Rusia aumenta el número de efectivos y armamento en el territorio ucraniano y está preparando para la nueva ofensiva en el Este del país.

El nuestro apoyo para Kiev es muy importante. Hacemos todo lo possible para dar al pueblo Ucraniano alguna esperanza de que la guerra termine pronto. Les suministramos con los medios de protección personal (chalecos antibalas, cascos, etc.), medicamentos diferentes, petroleo y muchas cosas más incluyendo armamentos diferentes y la munición. Todo eso es la contribución significativa para Ucrania. Pero existe una segunda cara de la moneda especialmente cuando se trata del suministro de armas y equipamiento militar.

El armamento que Europa está regalando a los ucranianos - para Rusia, es como un trapo rojo para un toro. Hay una posibilidad de que la historia con un grupo de mercenarios internacionales cerca de Lviv se repetirá (las tropas rusas atacaron la base de este grupo con el misil supersónico). Posiblemente que Rusia ya busca y trata de localizar los convoyes con el armamento y municiones o los depósitos del armamento y equipo militar de la OTAN. Me gustaría recordarle que los coches de estos convoyes en mayoría están conducidos por nuestros ciudadanos. Y cuando Rusia empezará a aplastar y atacarles, tratando de distruir nuestro apoyo militar a Kiev, no podremos mantenerse alejado. Tendremos que responder a la agresión rusa.

La situación se está calentando también gracias a los mensajes de politicos europeos y americanos sobre el deseo de suministrar el armamento no solo defensivo. Hablamos del suministro de armas ofensivas a Ucrania. Por ejemplo – los misiles antibuques, sistemas de misiles tácticos, carros de combate, etc. Tales medios de apoyo podrán provocar Moscú a la agresión contra los países que van a proveer esas armas. Este momento será considerado el inicio de la última guerra mundial en la que no habrá vencedores…

La guerra actual en Ucrania es un resultado de la caída de la URSS. Esta es una “pelea” común entre eslavos por las esferas de influencia, recursos e ideas. Y no quiero que nuestros ciudadanos se vean atrapados en esta despiadada “trituradora de la carne”. Pero nuestros políticos hacen todo para entrar la guerra. En algún momento deberemos entrarla. ¿Para qué? ¿Para la libertad de Ucrania? No tengo ningún deseo de morir por Ucrania.

Apoya el envío de cualquier tipo de ayuda no letal al pueblo ucraniano, así como armas ligeras si lo necesitan. Pero no hay necesidad de provocar una gran guerra. Nuestro Mundo no está preparado para la Tercera Guerra Mundial. No quiero que la guerra “llame a mi puerta”. Hay que alcanzar un acuerdo y terminar la guerra en Ucrania.