¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Oscar Cruellas escriba una noticia?
La Ilustración significa la aniquilación del animismo y del mito y, ayudada por las ciencias de la naturaleza, se propone desmitificar el mundo, el dominio de la naturaleza y la realización de la libertad. Por lo tanto, el ejercicio crítico y negativo de la razón ("razón crítica") tiene un carácter progresivo. Pero, es un hecho incontestable que en la sociedad industrializada, resultado de aquel "proceso progresivo ilustrado" reina un generalizado irracionalismo destructivo en el que el hombre se ve sometido y esclavo, a punto de ser exterminado por el desarrollo científico-técnico. Con la gravedad de que aquella "razón negativa y crítica" aquella razón objetiva que la llamó Horkheimer, ha devenido una "Razón técnico-instrumental", una razón positiva que se limita a afirmar y mantener lo dado, a pesar de su irracionalidad (razón unidimensional la llama Marcuse); una razón, que no sabe, puede o quiere encontrar en la sociedad actual nada "negativo" que rechazar.
De esta forma, la Razón (la Ilustración) ha devenido lo contrario de lo que creyó ser y se propuso realizar; una función liberadora y progresiva. La Razón se ha convertido en represiva, totalitalia y reificante. "Dialéctica de la Ilustración" significa el devenir represivo de la naturaleza progresiva de la razón.
La Razón se convierte así en la Ideología por antonomasia, ya que no sólo en su reducción y en último término negación de la Razón objetiva desvirtúa el concepto genérico de Razón, sino que además, en su exclusividad y prepotencia, propicia y mantiene las restantes desfiguraciones ideológicas de la realidad social. Como detalló Horkheimer, "cuando más pierde su fuerza el concepto de razón, tanto más fácilmente queda a merced de manejos ideológicos"
Frente a todo esto, la Escuela de Frankfurt ha intentado alumbrar un nuevo concepto, un nuevo concepto de Ilustración. Y su aportación fundamental fue haber ejercido la función crítica negativa de la sociedad industrializada y en haber apuntado claramente a la necesidad de la imaginación y de la utopía en la tarea de la transformación social. Adorno escribió que "la esperanza es la única categoría en la que se manifiesta la verdad. Sin la esperanza, la idea de verdad sería difícilmente concebible, y es falsedad capital ofrecer como verdad la existencia reconocida".