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Miseria humana

08/11/2016 01:10 0 Comentarios Lectura: ( palabras)

¿Ni en el dolor de la muerte pudieron callar, honrando la memoria de su propio compañero y postergando, solo por un momento, su idílica competencia con su imaginario enemigo eterno? ¿Más puede su egolatría por conservar el poder que el respeto por la muerte de un ser humano?

El domingo 30 de octubre falleció el asambleísta oficialista Fausto Cayambe. Los medios informaron apenas algunos datos proveídos por las instituciones de socorro que llegaron tarde, solo para confirmar el deceso.

Poco después, el ministro del interior, José Serrano, rechazó públicamente y a través de sus redes sociales las insinuaciones que hacían unos pocos usuarios del internet. Calificó como infames, farsantes, indolentes, indignos, burlones, maliciosos, calumniadores e injuriadores a un grupo reducido de personas que cuestionó la muerte de uno de sus compañeros del partido político.

Serrano reclamaba el uso de una imagen del fallecido para fines proselitistas. Como era de esperarse, después de la acusación hecha por Serrano, la noticia se regó como la pólvora. Poco después el diario oficialista publicó el rechazo de otros actores políticos del correísmo, amplificando aún más la infamia.

Si los únicos en presenciar la confirmación de la defunción y el levantamiento del cadáver fueron los altos funcionarios del régimen, sus asistentes funcionariales y los organismos estatales de socorro, ¿quién pudo, entonces, ser el responsable de filtrar la fotografía? ¿Acaso había opositores en la escena, buscando información para burlarse del dolor ajeno? ¿De qué otra forma, si no es por medio de las expresiones del ministro, de las reacciones de los altos correístas y de la cobertura del medio gobiernista, que un público más amplio se enterara (incluyéndome) de la espantosa especulación de lo sucedido? ¿No es acaso un acto indolente, repugnante e inapropiado la amplificación de las vulgares acusaciones hechas por un grupo pequeño de desconocidos? ¿No es una total falta de respeto para los familiares, amigos y otros deudos del fallecido asambleísta Cayambe, la amplificación de esta infamia?

En lugar de callar, respondieron. Respondiendo, amplificaron. Amplificando, dividieron a los públicos. Dividiendo, atacaron. Serrano, los altos correístas, el diario gobiernista y sus fanáticos consiguieron lo de siempre: separar a los buenos, correístas y patriotas; y de los vendepatrias, farsantes y opositores mediocres.

¿Ni en el dolor de la muerte pudieron callar, honrando la memoria de su propio compañero y postergando, solo por un momento, su idílica competencia con su eterno enemigo imaginario? ¿Más puede su egolatría por conservar el poder que el respeto por la muerte de un ser humano?

¿Acaso esto no es manipular perversamente la información de una tragedia familiar para obtener réditos políticos?

Repentinamente, la infame especulación de la muerte del oficialista respondía a la farsa de “ciertos opositores”. Eso dijeron los oficialistas. Entonces el ministro Serrano colgó en todas sus redes sociales una foto del calumniador acompañado de un reconocido opositor. ¿Acaso esto no es burlar la memoria del compañero fallecido y politizar miserablemente su deceso? ¿Acaso esto no es manipular perversamente la información de una tragedia familiar para obtener réditos políticos?

Poco se ha dicho sobre el asunto, pero Serrano y otros altos funcionarios del correísmo consiguieron lo impensable: convertir esta tragedia en una vulgar novela de bajo mundo, todo por responder a sus adversarios políticos y redituar en sus públicos, muchos de esos, ávidos de violencia, insultos y vulgaridades. Qué vergüenza.

Algo parecido puede decirse de la información difundida por el Diario La Estrella de Panamá. En el rotativo se anticipan serias acusaciones en contra del vicepresidente Jorge Glas sobre sus supuestos vínculos con empresas fantasma constituidas en Panamá. Después de que el asambleísta Ramiro Aguilar publicara una conversación en la que se insinúa que la filtración de esta información proviene del interior de las filas del propio correísmo, quedan muchas dudas. ¿Quién provee esta información y con qué fines? ¿Acaso deben recurrir a la miseria humana, al miedo, a la confusión para buscar conservar el poder a través del caos informativo?

En el caso de la Estrella de Panamá está claro que buscarían desgastar la información y las acusaciones difundidas como noticia, acusando al diario de amarillista y a la sección de chismografía. Está claro que una filtración de esta naturaleza es conveniente si la acusación es poco sería y la respuesta contundente.

Después, si la misma información, ahora documentada y contrastada, se publicara en un diario serio, tendría mucho menos valor e interés del público. Sería una noticia muerta.

En ambos casos hay filtración de información. Y en medio del alboroto ¿qué es lo que quieren esconder?

@ghidalgoandrade 


Sobre esta noticia

Autor:
Gabriel Hidalgo Andrade (384 noticias)
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Tipo:
Opinión
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