Con el pazar de los años, las costumbre y enseñanzas de nuestros antepasados se han ido perdiendo, mas aún con los nuevos avances de las tecnologías en las que a diario se nos contamina y se nos impone culturas de otros países que en poco o nada concuerdan con las costumbres típicas de cada pueblo.

Hoy la navidad, no es mas que la inundación de agendas publicitarias para imponernos modelos económicos de consumismo y de presión, es decir no hay navidad sin un regalo, ahora un simple estrechón de manos, un abrazo, un deseo sincero de paz, amistad, y esperanza deviene a menos, la decadencia de las buenas costumbres esta llegando a su fin, no sabemos que nos esperará en un futuro cuando las nuevas tecnologías invadan nuestro mercado, a lo mejor nos olvidaremos de que un día aunque no sea en estas fechas, nació un ser supremo llamado Jesús, que fue enviado por su padre conocido como DIOS, para alegar al mundo y que fue crucificado por el perdón de los pecados de la humanidad, pesé a lo cual nuevamente la humanidad ha envuelto con su mercantilismo, a que la humanidad pierda esa creencia ya que las grandes tras nacionales crearon en un diciembre con el apoyo del clero la Navidad, esto para favorecer el comercio y enriquecer a los poderosos y magnates.

Hoy la navidad, no es mas que la inundación de agendas publicitarias para imponernos modelos económicos de consumismo y de presión

Nuestro pueblo se ha hecho a la creencia que en diciembre se celebra la navidad y la noche buena, en donde todos los seres humanos debemos despilfarrar el dinero que hemos logrado duramente trabajado en todo el año, para alegrar y satisfacer los caprichos de otros, no nos olvidemos que esta fecha si bien es cierto debemos obligatoriamente recordar a nuestro niño Jesús, pero también debemos recordar que durante todo nuestra existencia debemos ser fieles a la imagen de nuestro señor Jesucristo, guardando los mandamientos y respetando al projimo.

La mejor navidad que todos debemos tener es levantarnos todos los días en un nuevo amanecer y dar gracias al ser supremo por permitirnos tener la dicha de vernos nuevamente a nosotros mismos y compartir con nuestros hermanos lo maravilloso de su creación, la humanidad.