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El avance que puedan lograr los partidos antieuropeos focalizarán la atención de la última jornada de los comicios en la Unión Europea (UE), marcados los cuatro días de votación por la apatía de los electores.
Gran Bretaña y Holanda dieron el puntapié inicial, les siguieron Irlanda y República Checa el viernes, y el sábado fue el turno de Letonia, Malta y Eslovaquia.
Este domingo será el de otros 21 miembros de la UE, entre ellos Alemania, Francia, España e Italia.
En Bélgica, que también celebra elecciones legislativas y regionales al mismo tiempo que las europeas, los electores acudirán a la urnas bajo la conmoción del tiroteo del sábado en el Museo Judío de Bruselas, en el que murieron tres personas y por el cual las autoridades evocan un posible móvil antisemita.
En total, unos 400 millones de electores deben elegir a 751 diputados para el Parlamento europeo para los próximos cinco años.
Según los últimos sondeos de intención de voto, las dos fuerzas políticas más importantes, la centroderecha del Partido Popular Europeo y los socialdemócratas, conservarán su supremacía en el nuevo hemiciclo. Entre ambos sumarían poco más de 400 bancas.
Los liberales perderían escaños, aunque para medir la amplitud de su fuerza habrá que esperar la formación del grupo.
Por primera vez en la historia del Parlamento, cuyos miembros se eligen por sufragio universal desde 1979, los partidos antieuropeos y de ultraderecha podrían sumar unos 100 escaños.
Los pronósticos de intención de voto adelantan que en Dinamarca, Francia e Italia los partidos antieuropeos o de extrema derecha llegarían en primer o segundo lugar.
Es el caso del Frente Nacional francés, cuyo país elige 74 eurodiputados. Según los sondeos la formación de Marine Le Pen llegaría en primer lugar, por delante del conservador Unión por un Movimiento Popular (UMP, del ex presidente Nicolas Sarkozy) y el Partido Socialista del actual mandatario François Hollande.
En Gran Bretaña, en donde el jueves se votó también en comicios locales, el Partido para la Independencia del Reino Unido (UKIP, ultraderecha) se colocó como tercera fuerza política nacional en porcentaje de votos, con el 17% según las proyecciones, provocando un terremoto en la arena politica británica.
En contraste, en Holanda el antiislamista Partido de la Libertad (PVV) dirigido por Geert Wilders no alcanzó el objetivo que se había fijado. Según los resultados a boca de urna sólo alcanzó 12, 2% de los sufragios contra el 17% que logró en 2009.
El avance de estos partidos "no va a cambiar la manera en que trabaja el Parlamento", estimó Jan Techau, director de Carnegie Europe. Pero tendrá consecuencias "en las arenas políticas nacionales y en la manera en que los dirigentes nacionales actuarán dentro de la UE", agregó.
Recién por la noche, a las 20H00 GMT, el Parlamento dinfundirá una primera proyección sobre la base de encuestas a boca de urna.
La participación, como en los anteriores comicios, sería baja. En 2009, el 57% de los inscriptos no acudió a votar.
En República Checa, en donde se comenzó a votar el viernes, la abstención alcanzó, según los sondeos a boca de urna, al 80% al cierre de los colegios electorales el sábado.
Una vez los comicios terminados, comenzará la elección para la presidencia de la Comisión Europea, verdadero Poder Ejecutivo comunitario.
La gran novedad de estos comicios es que, con el afán de "personalizar" las elecciones para movilizar a los electores, se difinió que el próximo presidente de la Comisión fuera un candidato nombrado por los grupos políticos.
El PPE nombró al ex primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, como su candidato y los socialdemócratas al presidente del Parlamento europeo, el alemán Martin Shulz. Los liberales designaron el ex jefe de gobierno belga Guy Verhofstadt.
Son los jefes de Estado y de gobierno que deben elegir al próximo presidente de la Comisión, para suceder al portugués José Manuel Durao Barroso.
Pero, sin una mayoría clara podrían encontrar en ello la mejor excusa para designar a un candidato externo, a menos que quieran exponerse a complicadas alianzas en un Parlamento Europeo fragmentado.
El martes por la noche los mandatarios de los 28 países miembros se reunirán para comenzar a discutir este tema.
El presidente del Consejo Europeo, que representa a estos 28 países, Herman Van Rompuy, recordó que el candidato deberá disponer por supuesto "de una mayoría en el Parlamento", pero también "de una amplia mayoría en el Consejo".
"El intento de politizar y personalizar las elecciones no funcionó", estimó Jean-Dominique Giuliani, presidente de la Fundación Robert Shuman.