Esta vez, el Troll Center tiene razón. Las condiciones escenográficas denunciadas por usuarios de las redes sociales sobre las recientes entrevistas realizadas a Carlos Pareja Yannuzelli y una anterior a Roberto Isaías, resultan sospechosas.

Las cortinas, lámpara, decorado y pintura en las paredes demuestran que el lugar es el mismo. Poco después, el mismo Roberto Isaías confirmó que se trata de un hotel en Miami y el correísmo agregó, en cadena nacional, que el lugar de hospedaje queda a pocos minutos de las actuales oficinas empresariales de los Isaías.

El abultado funcionariado correísta presente en las redes sociales y otros ciudadanos tienen derecho y razón en preguntar ¿por qué existe esta coincidencia?

Miami es una ciudad turística que recibe a millones de visitantes anualmente. Eso significa que su oferta hotelera debe superar los varios cientos de hoteles, hostales y lugares de alojamiento. Haciendo una búsqueda en los motores web de reserva de alojamiento fácilmente se puede encontrar una oferta de, al menos, trecientos hoteles.

El lugar de la reunión fue el Hyat Regency Hotel en Coral Gables en Miami, según un tuit de Isaías. El alojamiento en este hotel bordea los 400 dólares y existe una oferta de 115 hoteles con habitaciones sobre los 200 dólares, según booking.com.

Si hay más de un centenar de hoteles disponibles en Coral Gables ¿por qué Capaya y los Isaías coincidieron en exactamente el mismo hotel en dos momentos distintos?

Pero la coincidencia también le cayó como anillo al dedo a la campaña oficialista porque, desde ahora, se la pasaran discutiendo sobre cortinas, lámparas y cuadros, en lugar de salir a aclarar las serias denuncias de corrupción presentadas por el ex ministro del correísmo y anterior hombre de confianza de Rafael Correa durante toda la revolución ciudadana. ¿Acaso importa más el decorado de un hotel que los miles de millones de dólares que se denuncian como desaparecidos en los negociados petroleros?

Las deudas sobre la honestidad del correísmo no se satisface con una discusión sobre decoración de interiores

La coincidencia del lugar de entrevistas entre Capaya y los Isaías, en diferente momento, es algo que genera muchas dudas, como también las afirmaciones Pareja Yannuzzelli, quien aseguró que Estefano Isaías se negó a financiar la campaña de Correa en el 2006.

El resultado de estas intrigas política deja ver a los Isaías como los grandes mecenas de la política ecuatoriana. Según Ramiro Gonzales, ex ministro de la revolución ciudadana, ellos financiaron la campaña de Correa; mientras que el correísmo sostiene que estos mismos banqueros, prófugos de la justicia y corresponsables de la crisis financiera de 1999, están desplegando una influyente campaña de desprestigio del correísmo y del candidato a la vicepresidencia, el también vicepresidente Jorge Glas.

¿Acaso todas las denuncias presentadas sobre la corrupción en Petroecuador, las empresas fantasma constituidas en paraísos fiscales y los sobornos de Odebrecht son un invento creado por los Isaías para desprestigiar al correísmo? ¿Acaso el correísmo no aclarará a la opinión pública lo denunciado por varios actores críticos e intentará contentarnos con cadenas televisivas sobre cortinas, lámparas y cuadros? ¿Acaso nos creerá satisfechos, asintiendo como autómatas, recurriendo a la descalificación de Capaya por prófugo que fuera?

Las deudas sobre la honestidad del correísmo no se satisface con una discusión sobre decoración de interiores. Esta cortina de los Isaías sirve también de cortina para el correísmo y eso lo sabemos todos, con o sin campañas tendenciosas en las redes sociales.

@ghidalgoandrade