¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Redacción Sociedad escriba una noticia?
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, proseguía este lunes su gira diplomática en favor de Irak haciendo un llamado a la unidad mientras los insurgentes sunitas consolidan sus posiciones en el oeste, en la frontera con Siria.
Kerry inició el domingo una gira que le llevó a Egipto, antes de visitar Amman, Bruselas y París para pedir a sus aliados que utilicen su influencia para convencer al primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, de formar rápidamente un gobierno de unión nacional.
Asimismo, los cancilleres de la UE se reúnen este lunes a partir de las 08h00 GMT en Luxemburgo en presencia de Nikolay Mladenov, representante especial del secretario general de Naciones Unidas para Irak.
Y es que en el terreno, los insurgentes liderados por los yihadistas ultra radicales del Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL) conquistaron otras tres ciudades de la provincia occidental de Al Anbar: Al Qaim, Rawa y Aana.
El ejército informó el domingo que se retiró de estas localidades por razones "tácticas" para "redesplegarse". Sin embargo, según varios testigos, los insurgentes controlaban desde el sábado Al Qaim y su puesto fronterizo con Siria.
Según fuentes oficiales y médicas, los insurgentes mataron a 21 responsables locales entre el sábado y el domingo en Rawa y Aana.
En esta provincia de Al Anbar, los insurgentes ocupan desde enero Faluya, a 60 km al oeste de Bagdad, y sectores de Ramadi, la capital de la provincia.
Cerca de Ramadi, un doble atentado dejó el domingo seis muertos entre las personas que habían venido a dar el pésame a la familia de un oficial fallecido en los combates en Al Qaim.
Desde el principio de su ofensiva el 9 de junio, los insurgentes han tomado Mosul, la segunda ciudad más grande del país, gran parte de la provincia de Nínive (norte), Tikrit y sectores de las provincias de Saladino (norte), Diyala (este) y Kirkuk (norte). Ahora siguen avanzando hacia el oeste.
- "Gente correcta" -
Los yihadistas del EIIL pretenden crear un califato islámico en una zona situada a caballo de Irak y Siria, donde la ONG Human Wrights Watch les acusa de reclutar a niños-soldado.
Como muestra del estrecho vínculo entre ambos conflictos, los yihadistas del EIIL utilizaron por primera vez en Siria Hummers blindados tomados al ejército iraquí en combates contra rebeldes en la provincia siria de Alepo, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
En Mosul, al igual que en la ciudad siria de Raqa, el EIIL impuso nuevas reglas -- no al alcohol, a las drogas, al tabaco, las mujeres cubiertas y dentro de casa -- y comenzó un censo, según habitantes contactados por teléfono.
Pero los yihadistas no son necesariamente mal vistos. "Es gente correcta, tratan bien a la población", explicó Um Abdala, una habitante de Mosul, quien huyó de la ciudad "porque el gobierno nos bombardea y corta el agua y la electricidad".
Tras haber huido en los primeros días de la ofensiva de los insurgentes, las tropas gubernamentales intentan ahora recuperar terreno. El domingo llevaron a cabo ataques aéreos en Tikrit (norte), en los que murieron al menos siete personas, y en Mosul.
Frente a la rápida ofensiva de los insurgentes sunitas, los líderes religiosos chiitas de Irak hicieron un llamado a los ciudadanos a tomar las armas para detener el avance del EIIL, que ha proclamado su intención de entrar en Bagdad y en las ciudades santas chiitas de Kerbala y Najaf, al sur de la capital.
- Estados Unidos "no es responsable" -
En el ámbito diplomático, Kerry realizó el domingo una visita sorpresa a Egipto, desde donde pidió a los dirigentes iraquíes que superen las divisiones sectarias y afirmó que su país, que lideró en 2003 la invasión que derrocó a Sadam Husein, "no es responsable" de que Irak esté al borde del caos.
La ideología del EIIL "es una amenaza no solo para Irak sino también para toda la región (...). Estamos en un momento crítico y debemos pedir a los dirigentes iraquíes que superen sus diferencias confesionales", dijo Kerry.
Kerry se dirigió luego a Jordania, antes de seguir su gira por Bruselas y París.
Estados Unidos, que prometió enviar 300 asesores militares para asistir al ejército iraquí, no oculta que desaprueba la política sectaria de Maliki, acusado de haber intensificado las divisiones entre confesiones religiosas.
"Estados Unidos no pretende elegir a nadie. Es el pueblo iraquí el que tiene que elegir a sus dirigentes", señaló Kerry desde El Cairo, pero a Washington le gustaría que Irak "encuentre un dirigente dispuesto a representar a todo el pueblo iraquí", añadió.