En la tierra del nunca jamás se ofrecieron no volver a repetir los hechos que avergonzaron el país, que tantas afrentas dieron a la patria. La compra venta de votos en la función legislativa con la participación del recordado hombre del maletín, quien con dinero, puestos o influencias movía la balaza a favor de tal o cual propuesta.

Conciencias en remate, venta de cargos, votos al mejor postor y mil y un vicios de la vieja democracia, vuelven a florecer con la política de negociación de la revolución del SIGLO XXI.

Con ilusión infantil vimos el cambio de nombre de las instituciones y de sus miembros, al fin ya no serian los corruptos congresistas; La alquimia de la Constitución de Montecristi los transformo en honorables y justos Asambleistas, que defienden su ideología por mas promiscua que parezca.

Los cambios de denominaciones no han alterado la escasa moral de los miembros del poder ejecutivo, como de los renovados asambleistas

Aquí llega el momento para recapacitar, en donde nace la corrupción. Es mas corrupto el que ofrece vender su alma o quien la compra.. Cantuña cayó en la corrupción al ofrecer su alma por favores del Averno, o el Diablo al tentarlo para que caiga en las banalidades humanas…. Seguro que si esta leyenda fuera escrita en los tiempos actuales, el autor sería demandado por varios millones por difamar a Don Diablo y compañía.

Los cambios de denominaciones no han alterado la escasa moral de los miembros del poder ejecutivo, como de los renovados asambleistas que se venden por favores políticos y quizás algo mas, ya saldrá a luz las monedas por su traición, mientras exista algo de libertad de prensa, y los abogados del infierno no enfilen sus tridentes en contra de los periodistas.

Con ilusión infantil vimos el cambio de nombre de las instituciones, al fin ya no serian los corruptos congresistas sino honorables y justos Asambleistas