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El truco es convertir a Glas en un buen candidato y ese es un ejercicio de campaña política. El sufrimiento de un pueblo es su oportunidad. La verdad debería avergonzarlos
La tragedia es la gran oportunidad política para el correísmo. Con la creación del comité para la reconstrucción de Manabí, sin contar con la sociedad civil y liderada por el presidenciable Jorge Glas, el elegido para suceder a Correa es él. Glas es el hombre. Que empiece el espectáculo.
Lo que quieren es aplastar a las instituciones y empresas privadas que participaron en la recepción, transporte y distribución de donativos, voluntarios y socorristas. Por eso estos organismos formales e informales no participan de ninguna manera, con pleno derecho, voz y voto, en la composición de este órgano estatal.
¿En dónde están las juntas cívicas de las provincias y cantones afectados? ¿En dónde están los colegios de profesionales técnicos y médicos, los sindicatos, las cámaras de industriales y de empresarios pequeños y grandes, los medios de comunicación, las asociaciones estudiantiles, las instituciones benéficas? ¿En dónde están las organizaciones humanitarias de todo el país que enfrentaron el desafío de llevar por su cuenta aliento, donativos y organización al caos que se creó después de la tragedia en ausencia del estado?
Tomar en cuenta a los organismos de la sociedad civil sería reconocer que hicieron un buen trabajo. Sería aceptarlos como iguales al partido gobiernista. Sería dar la razón a su propuesta de constituir un fideicomiso público y aceptar “sus recetas [que] han quebrado y saqueado al país” según el presidente Correa. Ya lo dijo en su sabatina: “Sería absurdo crear un fideicomiso en el sector público porque es privatizar lo público”. ¿Y los fideicomisos administrados por el gobierno a través del Banco Central, señor presidente?
Antes de la tragedia del 16 de abril, el presidente Rafael Correa ya fue a quejarse en el Vaticano sobre la sociedad civil
Antes de la tragedia del 16 de abril, el presidente Rafael Correa ya fue a quejarse en el Vaticano sobre la sociedad civil. Propuso tener cuidado con la gente, insinuando que el estado es la única voz válida en su representación. El estado no puede ser sustituido por una sociedad civil sin responsabilidad política, dijo.
Las sociedades no se organizan solo en las instituciones estatales, señor presidente. Sociedad, partidos, gobiernos y estado son tres categorías distintas de la política que el correísmo confunde. Por eso ustedes desconocen cualquiera de las otras formas de organización social por fuera del estado.
El desafío hoy consiste en reconstruir las zonas afectadas, generar empleo, reactivar la economía y elevar el ánimo de los damnificados. Pero la especialidad del correísmo es precisamente la propaganda que es la acción de propagar. Por eso se rehúsan a recortar el estado y el gasto, porque necesitan a todo funcionario y recurso para propagar sus argumentos y su campaña electoral. No es una casualidad que el propagandista Vinicio Alvarado conforme el comité de Manabí. Glas y Alvarado son cruciales en esta decisión.
Moreno es el mejor candidato pero vendió mal su decisión de prestar su imagen. La tragedia lo ladeo. El truco es convertir a Glas en un buen candidato y ese es un ejercicio de campaña política.
Tomar en cuenta a los organismos de la sociedad civil sería reconocer que hicieron un buen trabajo
El sufrimiento de un pueblo es su oportunidad. La verdad debería avergonzarlos.