Por lo que se conoce a lo largo de su historia la situación por la que atraviesa España desde hace algunas décadas, hace, que hechos como por ejemplo; el abdicar, dimitir, independentismo, corrupción, paro, son palabras que la ciudadanía los suele catalogar como circunstanciales y cuanto más desconcertantes y extraños son los hechos, por lo general tienden en algunos casos a enmascarar y en otros destapar casos de flagrante y de extrema gravedad, casos que más pronto que tarde serán noticia de portada de los periódicos.

Consecuentemente el párrafo siguiente no dudaría en hacerlo propio: “En nuestro país, un país donde se dice que se lee poco, cuando el problema es más bien que, al menos en lo referido a la política, se escribe demasiado poco e incluso, si se quiere, “demasiado mal”, dicho, en el más amplio sentido del termino, si bien más bien tendríamos que decir, que se trata del tan manido, 'quien olvida su historia está condenado a repetirla'.

Hagase la concordia entre todos las pueblos de España

En España, como por arte de magia por el solo hecho del paso de escasas nuevas generaciones asoma en el ambiente patrio un enrarecido clima político

. España, desconcertada: ¿Las autonomías son el camino al federalismo?