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Las elecciones regionales y municipales parciales del domingo en Italia estuvieron marcadas por un fuerte descenso de la participación y unos resultados que los sondeos a pie de urna anuncian contrastados según las regiones para el presidente del Consejo, Matteo Renzi.
Al cierre de los colegios electorales, a las 23H00 locales (21H00 GMT) en siete regiones -Véneto, Luguria, Toscana, las Marcas, Umbría, Campania y Apulia- y unos 750 municipios, la participación fue de un 64% en las municipales y del 49 al 56% en las regionales, unos 10 puntos menos que en los últimos comicios similares en 2010.
El escrutinio podría llevar parte de la noche y los primeros resultados se esperan este lunes.
Según los sondeos a pie de urna, la sorpresa podría venir de Liguria, región del noroeste del país dirigida hasta ahora por el centro izquierda, donde la candidata del Partido Democrático (PD) de Renzi, Raffaella Paita, quedaría sólo tercera.
Contestada por un candidato disidente del PD, sería superada por Giovanni Toti, candidato apoyado por el partido Forza Italia de Silvio Berlusconi, la Liga del Norte de Matteo Salvini y el contestatario Movimiento 5 Estrellas del ex cómico Beppe Grillo.
Por el contrario, en Campania, la región de Nápoles, el candidato del PD Vincenzo de Luca parecía ligeramente mejor colocado que el gobernador saliente de Forza Italia, Stefano Caldoro.
Si la ventaja de De Luca se confirma, sería un éxito embarazoso para el PD: ganador en marzo de unas primarias, De Luca fue declarado "impresentable" el viernes por una comisión parlamentaria consultiva antimafia.
Ex alcalde de Salerno, De Luca fue condenado en primera instancia por abuso de poder y debe ser juzgado a partir de junio por un caso de fraudes y asociaciones de malhechores.
- 'Crescendo de lo tragicómico' -
En cambio, el centro-izquierda debería conservar su bastión de Toscana y parecía a punto de conservar también las Marcas y Apulia, mientras que el Véneto seguiría en manos de la Liga del Norte, el partido antieuro y antiinmigrados. En Umbría, el resultado parecía incierto.
Esta batalla electoral es la primera de talla desde las elecciones europeas ganadas con claridad hace un año por el Partido Demócrata (PD, izquierda) de Matteo Renzi con un 40, 1% de votos.
A pesar de que el primer ministro recalcó el sábado que las elecciones locales sólo tienen "valor local", el joven jefe de gobierno, comprometido en un programa de reformas criticado por el ala izquierda de su partido, podría perder popularidad si sus resultados son modestos.
La oposición medía también sus fuerzas en estos comicios, en particular el Movimiento 5 Estrellas del excómico Beppe Grillo, que sumó el 25% de los votos en las elecciones de 2013 pero que no ha conseguido consolidar su presencia en la política italiana a causa de su rechazo a tomar compromisos.
La atención se centraba también en los resultados de Forza Italia y de la Liga Norte, que se presentaban unidas en algunas regiones pero se disputan la hegemonía de la derecha.
La reforma electoral adoptada recientemente que se aplicará en las próximas legislativas tiene como vocación reforzar el bipartidismo en el país.
Para Berlusconi, cuyo partido Forza Italia está en pleno declive, esta es una de las últimas ocasiones para mostrar que a sus 78 años todavía tiene algo que decir en la política del país.
Sin embargo, en lo que el diario La Stampa tildó de "'crescendo' de lo tragicómico", el Cavaliere terminó el viernes su campaña acudiendo por error al mitin del adversario de su candidato en un municipio de la aglomeración milanesa.