Contrariamente a las estimaciones las criptomonedas registraron un comportamiento estable luego de la decisión de la FED de incrementar 75 puntos los tipos de interés por cuarta vez, a diferencia de lo ocurrido con el resto del mercado.

Se sabe que, al ocurrir alguna variación en el puntaje del tipo de interés, este incide de manera directa en la tasa de inflación. No obstante, a pesar que el ecosistema cripto, afrontaba un impacto inmediato cada vez que la FED incrementaba los tipos de interés, en esta oportunidad se mantuvo seguro.

En su objetivo por disminuir y combatir la inflación, que registran niveles máximos y que se han mantenido en lo que va de año y medio, el banco central ha impulsado la disminución de los niveles de inflación de manera activa, es por ello que se esperaba este nuevo ajuste.

En un recorrido por los diferentes escenarios una vez conocida la medida, se observó que El Dow Jones Industrial experimentó un descenso de 505 puntos, un 1, 6%. El S&P 500 bajó un 2, 5% y el compuesto del NASDAQ cayó un 3, 4%. Sin embargo, los tres índices se han puesto casi inmediatamente en verde justo después del anuncio de la FED.

Por su parte las Criptomonedas continuaron sus niveles de soporte, mientras que los mercados tradicionales caen. Al cierre de esta primera semana de noviembre, el Bitcoin ha subido un 12% desde los mínimos de septiembre de 2022 y se mantiene por encima de los 20.000 dólares.

Entre tanto el BCE a través de su vocera oficial Chistine Lagarde aseguró que seguirían subiendo los tipos de interés hasta alcanzar una inflación del 2%. En tal sentido citamos; “Es cierto que la probabilidad de una recesión ha aumentado y la incertidumbre sigue siendo alta. En estas circunstancias, todos tenemos que hacer nuestro trabajo. Un banco central tiene que concentrarse en su mandato. Nuestro mandato es la estabilidad de precios, y tenemos que cumplir con eso usando todas las herramientas que tenemos disponibles, eligiendo aquellas que sean más apropiadas y eficientes. En última instancia, las tasas de inflación persistentemente altas son más dañinas para la sociedad porque empobrecen a todos. Los precios estables proporcionan la base para una economía que funcione bien en la que todos se beneficien.”, concluyó Lagarde.