Los gobiernos capitalistas (de derecha a izquierda por igual) ya lo han hecho todo para convencer a los reacios de vacunarse con las inyecciones experimentales transgénicas de ARN mensajero contra el COVID-19. Comida gratis, dinero en efectivo, vouchers de bonificación, y cuanta estrategia de marketing empresarial sea necesaria para que el negocio de la vacunación siga generándole millones al lobby de las farmacéuticas multinacionales privadas que se enriquecen como nunca gracias a la venta masiva de inyecciones experimentales a los gobiernos cuyos funcionarios han sido previamente comprados por dichas empresas vendedoras de drogas legales.

Pero como si eso no fuera suficiente, ahora han recurrido al viejo truco de usar el sexo como opio del pueblo para obnubilar las mentes de los ingenuos que caen en la trampa del discurso hegemónico, totalmente despreocupados por los efectos adversos graves y letales que las vacunas experimentales transgénicas vienen provocando en todo el mundo.

El sexo es el negocio capitalista por excelencia: requiere una inversión prácticamente nula (poner el cuerpo de la prostituta) y obtiene ganancias astronómicas (solo un 3% de la población es asexual, el resto quiere follar a como de lugar).

Es por eso que los capomafias del lobby farmacéutico, junto a sus títeres de los gobiernos neomalthusianos que imponen la experimentación con humanos, no han dudado ni un segundo en impulsar el programa de prostitución a cambio de vacunación: sexo gratis para los que se vacunen.

El gobierno de Austria tiene planeado introducir el pase obligatorio de vacuna COVID-19 en las próximas semanas, a tono con la agenda que se impone en todo el mundo, con Europa como epicentro, y para calmar a las masas de trabajadores de clase obrera que ya demostraron sus medidas de fuerza populares en los puertos de Italia, la burguesía austríaca lanzó su promoción de sexo vacunófilo mediante una "iniciativa privada" de uno de sus proxenetas.

El capitalismo farmacéutico usa la prostitución para vender vacunas, y el feminismo vacunófilo hace un silencio cómplice

Un "palacio emprendedor del placer" está poniendo su dinero donde, según ellos, valdrá la pena. El FunPalast: Sex Star Sauna Club ofrece un vale de 30 minutos con la "dama de su elección" con cada vacuna administrada en el lugar, que el club ofrece todos los lunes de 4 a 10 p.m. hasta finales de noviembre, cuando entre en vigor el régimen de apartheid sanitario.

El proxeneta burgués Christoph Leilacher, dueño del burdel, dijo a Reuters TV que “en realidad es una gran acción hacer tal declaración, especialmente en nuestra industria. Y ahora tenemos un gran sitio de vacunación y somos muy populares ".

En Austria el 64 por ciento de la población está completamente vacunada, sin embargo las autoridades informan que los casos de COVID-19 van en aumento, lo cual solo puede significar dos cosas: O la vacuna no sirve absolutamente para nada, o es la propia vacuna la que realmente está enfermando a la población, tal como dijo el Premio Nobel Luc Montagnier acerca de que (cita textual) "en cada país vemos lo mismo: al aumento en la curva de vacunación le es seguido el aumento en la curva de muertes".

En cuatro semanas se requerirá una doble vacunación para ingresar a restaurantes, teatros, peluquerías y burdeles de Austria. "The Fun Palast" dijo que vio una disminución del 50 por ciento en la clientela desde que comenzó la pandemia, y ahora espera que la nueva iniciativa mantenga las cosas en funcionamiento, todo lo cual indica que los clientes que quieran ir a "meterla" van a tener que ser ellos a los que se la metan primero.