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Al presidente hondureño no se le autorizó cruzar por el espacio aéreo ecuatoriano
Al avión en que viajaba el Presidente Constitucional de Honduras, Porfirio Lobo, las autoridades ecuatorianas le negaron el “derecho de paso” en el espacio aéreo, obligándole a desviarse de la ruta normal.
A tal punto ha llegado la animosidad del gobernante ecuatoriano hacia Lobo que ni siquiera le fue permitido sobrevolar el territorio nacional, mientras al destituido Zelaya se le recibió, en Carondelet, con todos los honores.
¿Qué hizo Lobo para que se le haya tratado con tanta displicencia por parte de las autoridades aeronáuticas del Ecuador?.
¿Haberse reunido con Uribe en Bogotá y con García en Lima?. Posiblemente.
La razón de fondo fue, al parecer, otra. Lobo desafió a los chavistas bolivarianos cuando ganó las elecciones hondureñas en contra de las advertencias del dictador venezolano y sus adláteres.
Antes de impedirle que sobrevuele el territorio ecuatoriano, los chavistas le excluyeron de las reuniones de la Unasur y le negaron el derecho a que participara en las negociaciones celebradas, en Madrid, con la Unión Europea.
Los seudodefensores de la igualdad fueron los primeros en discriminar internacionalmente a Lobo.
¿Qué ocurría en el Ecuador el día en que a Lobo se le impedía sobrevolar el territorio nacional?.
La cónyuge de un asambleísta de El Oro era acribillada, a sangre fría, en un restaurante de Machala. Un hombre era asesinado en Guayaquil por una deuda de 1 dólar. Se descubría que el sicario más peligroso del País no tenía más de 22 años de edad. Los ciudadanos del Puerto Principal conocían, alarmados, que unos 40 guayaquileños morían, mensualmente, a merced de la delincuencia y el sicariato.
En medio de tantas noticias y problemas de inseguridad, los gobernantes ecuatorianos se tomaron su tiempo para desviar al avión de Lobo.
Después apareció el hermano mayor, Fabricio, a advertir que la moneda estaba en peligro. Los miembros del Gobierno no se tomaron el trabajo de desmentirle.
Uribe y garcía han demostrado respeto a la voluntad democrática del pueblo de honduras
Las malas noticias sobre la caída del precio del petróleo y el abultado déficit no financiado tampoco llamaron la atención del Gobierno.
Pasó inadvertida para el Gobierno la bronca entre los directivos de las cámaras de la producción y la delegada empresarial en el comité de inversiones del IESS acerca de la posición de ésta de autorizar la compra de bonos.
Lobo era la prioridad. La inseguridad y la economía fueron relegadas a un lugar secundario.
Inclusive, los pataleos de Alvarito por la televisión y la prensa no trascendieron más allá del debate sobre la supuesta evasión de impuestos en la venta de banano.
Lobo fue maltratado en forma injustificada. Independientemente que sea o no del agrado de Chávez o del gobernante ecuatoriano, Lobo representa a Honduras, un País pequeño, pero no por ello menos digno que otros.
La ofensa del Gobierno ecuatoriano a Lobo no ha sido, todavía, valorada en su real magnitud.
Llegará la hora. En un mundo político que siempre da vueltas, ojalá que la irreverencia internacional a Lobo no sea cobrada con una importante factura.
La prepotencia es mala consejera de los gobernantes. Lo peor, sin embargo, es que en la Asamblea no se escuchen voces de reclamo ante actitudes gubernamentales reprochables en el ámbito internacional. En lugar de protestar por el desaire del que fue objeto Lobo, los asambleístas festejaron el viaje de Cordero a Cuba para condecorar a Fidel y felicitarlo por el éxodo masivo de cubanos a las frías tierras de la serranía ecuatoriana.